Una casa ya construida en el barrio de Saavedra en la ciudad autónoma de Buenos Aires, irresuelta en su apertura a la relación visual y de contacto a la ciudad es desdoblada en nuevos niveles y funciones encontrando un carácter pertinente a su sitio.
La demolición y corrimiento de un muro de la planta existente dónde coexistían las tareas de estar, dormir, cocinar y lavar, permite la apertura de una escalera hacia una nueva planta que con su losa de losetas prefabricadas que apoyan en perfiles y vigas originan el área de dormir, con balcones profundos y generosos, llenos de vegetación y en contacto con la ciudad.
La planta existente recibe nueva iluminación natural, y define su carácter de ingreso, estar, lectura y cocina. Mobiliarios diseñados y construidos a medida definen los espacios nuevos e integrados de la casa.
Finalmente, una terraza solarium surgida de la losa que definen las habitaciones genera una nueva área de conexión con la ciudad y recreación para encuentros sociales.
La presencia de esculturas y vegetación en toda la casa equipada por su cliente que es un artista, genera un doble sentido de pertenencia tanto con la relación visual y cultural con la ciudad.